Cuidados en casa para evitar la desnutrición en el adulto mayor
Al vivir con nuestros padres y abuelos, la alimentación es uno de los temas que generan mayor inquietud y preocupación, ya que en nuestro medio digital hay todo tipo de información, que es contradictoria y genera mas confusión y angustia que claridad y confianza. Toda esta confusión y desconocimiento, conlleva a proporcionar a nuestros padres una alimentación inadecuada, generando malnutrición y patologías metabólicas derivadas de una mala alimentación. Por eso hoy en el blog Más Vida Seniors, queremos compartir contigo, hábitos para una buena nutrición en casa, qué es, cómo se detecta la desnutrición, sus consecuencias y qué podemos hacer para evitarla.
La desnutrición la podemos detectar inicialmente mediante la toma de peso y talla, con estos valores se obtendrá el índice de masa corporal, el cual nos indica los rangos de déficit, normalidad o exceso de peso según la estatura de cada uno de nosotros.
Complementando el componente físico anteriormente mencionado, se debe determina si la persona está consumiendo los macronutrientes (proteínas, grasas y carbohidratos) y los micronutrientes (vitaminas, minerales y Fito nutrientes) en las cantidades requeridas para cada etapa de la vida, para cada actividad realizada y para cada composición corporal, esta información nos dará respuesta a cuál es el estado nutricional de cada persona.
La desnutrición se relaciona cuando el cuerpo no obtiene suficientes nutrientes de los alimentos que come para funcionar correctamente. Nutrientes que nos proporcionan energía para nuestras actividades diarias, nutrientes para permitir el funcionamiento correcto de todos nuestros sistemas (respiratorio, nervioso, excretor, circulatorio…) nutrientes para poder tener una adecuada composición corporal.
¿Cómo reconocer la desnutrición en el adulto mayor?
Algunos de los problemas de salud con los que se puede relacionar la desnutrición son los siguientes:
- Pérdida de peso.
- Fatiga.
- Debilidad muscular o pérdida de fuerza que provocan en muchos casos caídas.
- Depresión.
- Problemas de memoria.
- Sistema inmune débil.
- Anemia.
La desnutrición no se trata solamente de no comer
Aunque la falta de alimentación es una de las causas directas de la desnutrición, la poca variedad en la dieta y los problemas sociales son dos casos importantes que pueden estar llevando a una desnutrición, entre otros factores:
Problemas de salud: Las afecciones como la demencia y otras enfermedades crónicas pueden llevar a que el adulto mayor no quiera comer a las horas indicadas o tenga resistencia a diferentes alimentos.
Problemas odontológicos: Cuando hay problemas para masticar o tragar tiene que haber un acompañamiento médico con el objetivo de evitar estados crónicos de desnutrición.
Efectos secundarios de ciertos medicamentos: Puede ser el efecto adverso de ciertas medicinas que inducen a la falta de apetito.
Factores sociales: Ya sea por mala convivencia y relacionamiento con familiares o por que vive solo o sola.
¿Qué consecuencias trae?
La mala nutrición trae diferentes inconvenientes donde el cuerpo en estado crítico se ve vulnerable a muchas enfermedades.
Te compartimos algunos de los problemas que se pueden evitar si se diagnostica a tiempo:
- Baja en el sistema inmunitario, incrementando las infecciones.
- Pérdida de masa muscular que pone en peligro el mantenimiento de las funciones fisiológicas, disminuye la capacidad de respuesta y de recuperación.
- Afectación del corazón, predisponiendo a la insuficiencia cardiaca.
- Afectación de los huesos, facilitando la osteoporosis que causa fracturas vertebrales y del cuello del fémur.
- Alteraciones del estado cognitivo.
Lo que podemos hacer para evitar la desnutrición de padres y abuelos
Contar con un horario de comidas
Concretar con el adulto mayor un horario para cada comida hará que sea más receptivo a ella y además que el cuerpo empiece a acostumbrarse a cierto horario.
Calidad sobre cantidad en los alimentos
Elegir buenos alimentos, sobre todo aquellos que se originan de la tierra y no cuentan con gran número de conservantes e ingredientes procesados.
Acompañarlos en sus comidas
Al ser una actividad social, el apetito puede ir conectado con el hecho de reunirse en familia, por eso acompañarlos y preguntarles si les gustó o qué podrían comer en próximas preparaciones es primordial para reforzar el hábito.
Incluirlos en el proceso de preparación
Hacerlos partícipe de actividades como la cocción de los alimentos les da un sentido de utilidad e independencia, donde ellos pueden dar su opinión y apoyo en la medida en la que su cuerpo se los permita.
Aumento de la actividad física
El ejercicio promueve el apetito en muchos casos y en términos generales aumenta el bienestar físico y mental.
Pequeñas comidas
Las porciones pequeñas o medianas sobre las abundantes permiten que el adulto mayor no se abrume fácilmente y el cuerpo pueda digerir mejor los alimentos.
Introducción de nuevos alimentos de forma progresiva
Cambiar drásticamente la preparación de los alimentos hará que el adulto mayor rechace la comida, ya que los hábitos, gustos e incluso las papilas gustativas están acostumbradas a un cierto sabor.
Alimentos fáciles de masticar
Cuando hay problemas para masticar o deglutir, lo mejor es evitar comidas duras y difíciles de digerir, priorizando las texturas suaves y blandas.
Guía y acompañamiento profesional
En Más Vida Seniors contamos con un equipo profesional que cuidará del adulto mayor en casa para cerciorarse que están comiendo de forma adecuada y saludable, siguiendo siempre las indicaciones de un nutricionista que visitará en domicilio al adulto mayor para dar asesoría personalizada junto con un médico general que podrá indicar suplementación adecuada según sus falencias y necesidades.
Contáctanos vía WhatsApp 321 7051 349 o llámanos al 604 448 2741. Contamos con certificaciones otorgadas por el Ministerio de Salud Nacional y la experiencia que tus seres queridos necesitan.